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sábado, 31 de octubre de 2009

No te sumerges en las preocupaciones? Son del mundo

Por eso, para que la promesa de Dios tuviera valor para los descendientes de Abraham, Dios no pidió nada a cambio. Hizo la promesa para todos los que confiaran en él. No sólo para los que obedecen la ley, sino también para los que confían como Abraham. Por eso Abraham es el padre de todos nosotros.

Romanos 4; 16

Si tú te alimentas y te nutres con la palabra de Dios, este fin es que tu vivas una vida abundante y la paz verdadera que Jesucristo tiene para ti.

Lo que vemos son las circunstancias que nos rodean los problemas del diario vivir, y los afanes de este mundo hacen difícil en esta situación rebasar la montaña de problemas a resolver sin tener medios suficientes, ¿Cómo llamar lo que no es como si fuera? No es que dude o ignore la situación actual por la que tu pasas ahora mismo, lo que pasa a tu alrededor, cuando tú conoces la palabra de Dios sabes que es una semilla, segura, viva.

Abraham tenia la semilla solo que no reconocía que la palabra de Dios era la semilla de su vida, esta cambiaria las circunstancias, a su alrededor y en su futuro veamos la palabra:

Después de esto, Dios se le apareció a Abraham en una visión, y le dijo: —Abraham, no tengas miedo. Yo soy quien te protege. Voy a darte muchas riquezas.

Abraham le contestó: —¡Dios y Rey mío! ¿Y para qué me vas a dar riquezas si no tengo hijos? Cuando me muera, ese extranjero que tengo por esclavo va a quedarse con todo lo que es mío. Pero Dios le aseguró: —Tu heredero será un hijo tuyo, y no tu esclavo Eliezer.

Génesis 15; 1-4

Abraham no negaba su condición, pero Dios le dio la palabra que en su interior crecería y así llamaría lo que no es como si fuera.

La palabra es la semilla de todas las cosas, la palabra es la semilla de toda sustancia material, Gloria a Dios.

Tenemos también la palabra profética más segura, a la cual hacéis bien en estar atentos como a una antorcha que alumbra en lugar oscuro, hasta que el día esclarezca y el lucero de la mañana salga en vuestros corazones;

Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada,

2 Pedro 1; 19

La palabra de Dios es segura, es la luz que nos ilumina Jesús dijo:

Estos son asimismo los que fueron sembrados en pedregales: los que cuando han oído la palabra, al momento la reciben con gozo;

Pero no tienen raíz en sí, sino que son de corta duración, porque cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan.

Marcos 4; 16,17

La aflicción y la persecución no viene de Dios, viene de Satanás quien actúa inmediatamente, no se levanta para enseñarte algo, cuando tu recibes la palabra de Dios ofende el corazón, los oídos, y la mente del que recibe, tropiezas porque estas acostumbrado a otro modo a ver las cosas del modo del mundo no del de Jesucristo

Para preguntarle: ¿Eres tú aquel que había de venir, o esperaremos a otro?

Respondiendo Jesús, les dijo: Id, y haced saber a Juan las cosas que oís y veis.

Los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, (A) los muertos son resucitados, y a los pobres es anunciado el evangelio;(B)

Y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.

Marcos 11; 3-6

Hay muchos modos de tropezar (perder la paz) la cuestión es cuando alguien te reclama algo, que no está de acuerdo contigo, por ejemplo el que te reclama es su problema pero si tú te ofendes pasara a ser tu problema, hay un dicho que dice el que se enoja pierde y así es, pierdes la paz y la promesa, y como le hago para no perder la paz.

Bueno hay que negarse a recibir cualquier palabra que su misión sea tropezar, es una delicia, difícil pero no imposible para eso nos sirve alimentarnos con la palabra usted será una persona con un espíritu poderoso.

Y éstos son los que fueron sembrados en buena tierra: los que oyen la palabra y la reciben, y dan fruto a treinta, a sesenta, y al ciento por uno.

Marcos 4; 20

Sin la palabra nadie produce nada, hay que resistirnos a tropezar solo eso es la clave resistirse.

La palabra segura es la semilla viva, promesa segura.

Por eso, dejen de hacer lo malo, pues ya hay mucha maldad en el mundo. Hacer lo malo es como andar vestido con ropa sucia. Más bien, reciban con humildad el mensaje que Dios les ha dado. Ese mensaje tiene poder para salvarlos.

¡Obedezcan el mensaje de Dios! Si lo escuchan, pero no lo obedecen, se engañan a ustedes mismos y les pasará lo mismo que a quien se mira en un espejo: tan pronto como se va, se olvida de cómo era.

Por el contrario, si ustedes ponen toda su atención en la Palabra de Dios, y la obedecen siempre, serán felices en todo lo que hagan. Porque la Palabra de Dios es perfecta y los libera del pecado.

Santiago 1; 20-25

Jesús les dijo a los judíos que habían creído en él: —Si ustedes obedecen mis enseñanzas, serán verdaderamente mis discípulos;

Y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.

Juan 8; 31-32

La palabra segura es la semilla viva la semilla viva es la palabra segura, ahora la semilla siempre dará fruto si la riegas y le das luz

Para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra,

Efesios 5; 26

La exposición de tus palabras alumbra; hace entender a los simples.

Salmo 119; 130

Nada puede detenerlo, no hay poder terrenal que pueda impedirle recibir del cielo y caminar en la libertad de Dios en todo aspecto de tu vida sea lo que sea, nada puede detenerlo ni la persecución, ni los anhelos del mundo y el engaño de las riquezas, dije el engaño no las riquezas o las ofensas, no pueden, solo tu lo detienes si te vuelves tropiezo, si dejas que los afanes de este mundo y su engaño entren en ti. No pueden amenos que entren y ahoguen la palabra.

Así obra la palabra si la dejas iluminar tu vida. Aleluya

Esperanza viva

Hay tres cosas que son permanentes: la confianza en Dios, la seguridad de que él cumplirá sus promesas, y el amor. De estas tres cosas, la más importante es el amor.

1 corintios 13; 13

Ahora viven estas 3 cosas fe, esperanza y amor, la esperanza es la fuerza espiritual, es algo vivo la palabra tiene vida.

Dios le hizo a Abraham esta promesa: «Yo te bendeciré mucho, y haré que tengas muchos descendientes.» Cuando Dios le juró a Abraham que cumpliría esta promesa, tuvo que jurar por sí mismo, porque no tenía a nadie más grande por quien jurar.

Abraham esperó con paciencia, y Dios cumplió su promesa.

Hebreos 6; 13-15

La palabra escrita es un juramento de sangre

Pero él fue herido por nuestras rebeliones, fue golpeado por nuestras maldades; él sufrió en nuestro lugar, y gracias a sus heridas recibimos la paz y fuimos sanados.

Isaías 53; 5

Un pacto hecho en la sangre de Cristo cuando te das cuenta de esto, que la sangre de Dios derramada en la cruz habla lo que te digo y no queda más que discutir, no le permitas a tu cuerpo cuestionar lo que ve, lo que siente o no siente. Lo que usted diga tiene autoridad sobre cualquier circunstancia, ya sea en enfermedad, escases, necesidad financiera, usted debe elegir lo que ve o lo que el pacto de Dios le ofrece usted sabe si hace una prueba o se cree de lo que otros le digan, Jesús tiene el control de tu vida y de toda situación, solo recuerda con una palabra se hizo la luz, la palabra es una semilla segura, siémbrala, cultívala y veras que frutos puedes cosechar.

De ti depende tropezar o recibir la recompensa Bendiciones

Público: Enrique Botello

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