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martes, 27 de abril de 2010

La fuerza dentro de ti.

Isaías 32: 17

Y el efecto de la justicia será paz; y la labor de justicia, reposo y seguridad para siempre.


Existe una fuerza dentro de ti. Que tiene el poder de cambiar, las circunstancias que te rodean y no solo eso sino tu interior y la manera de ver las cosas. Paz, abundancia, plenitud, totalidad, prosperidad, nada falta, nada dañado.
Para entendernos; si hay un efecto, tiene que haber una fuerza que genere, el poder de cambiar cosas. De hostil a paz, de la angustia a la seguridad. Así que hay algo ahí que tiene el poder de cambiar toda circunstancia, Tiene que ser así.

Isaías 32: 18

Y mi pueblo habitará en morada de paz, y en habitaciones seguras, y en recreos de reposo.

Ahora compare esto con tu propia vida, aquí debe haber algo para mí que puede surgir en mi vida, no para cuando yo muera. Debemos entender que si no somos justos aquí nunca llegaremos al cielo. No entraremos al cielo para seguir siendo un perverso. Esto no funciona así, la biblia habla mucho de esto, es un reposo eterno, una plenitud eterna y completa, plenitud total. Por esa razón se traduce prosperidad.
La prosperidad es más que dinero y el dinero solo es parte, porque puedes tener mucho dinero y no disfrutarlo.
Pero la biblia dice; El nos ha dado todo para disfrutar.

1 Timoteo 6; 17

A los ricos de este mundo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas inciertas, sino en el Dios vivo, quien nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos.
La Biblia dice:

Proverbios 10:22
La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella.

La prosperidad de Dios conlleva algo mas, la Palabra es necesaria para la prosperidad de Dios. Y cuando la palabra esta en ti. Y tú lo sabes y aprendes a librarla y aprendes a caminar en ella, sabiendo que, la daña y que la ensucia, entonces Dios no limitaría ESE PODER QUE YA ESTA DENTRO DE TI. Y tú lo sabes, que en tu caminar surge algo capaz de cambiar esas cosas que te quitarían la prosperidad, arrebatándote esas cosas que suplen las necesidades de tu vida. Y completarán el gozo de tu vida, enderezando circunstancias y situaciones antes de que acontezcan.

Marcos 11 1-3

Y CUANDO llegaron cerca de Jerusalén, a Betfagé, y a Betania, al Monte de los Olivos, Él envió a dos de sus discípulos,
Y les dijo: Id a la aldea que está delante de vosotros, y luego que entréis en ella, hallaréis un pollino atado, sobre el cual ningún hombre se ha sentado; desatadlo y traedlo.
Y si alguien os dijere: ¿Por qué hacéis eso? decid que el Señor lo necesita, y que luego lo devolverá.

¿Como supo eso? Dios se lo dijo y el es justo y dependemos de esa justicia.

Juan 8:28

Entonces Jesús les dijo: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces entenderéis que yo soy, y que nada hago de mí mismo; sino que como mi Padre me enseñó, así hablo.

Que quiero decir con este pasaje. Que la justicia de Dios opera en nosotros y sobre nosotros. Cuando necesitamos algo y caminamos en la justicia de Dios, lo que necesitemos es parte de la prosperidad de Dios. No tenemos plenitud sin Él, la justicia de Dios nos muestra el camino a la prosperidad, en este pasaje (el del pollino) Jesús devolvió el pollino domado. Lo regresó en mejor estado que antes. Eso hace siempre la justicia siempre, siempre te proveerá lo que necesites todo. No es correcto caminar en la justicia y tener escasez. Caminas en la justicia y hay poder y abundancia solo que tú tienes que decidirlo y creerlo. Porque está estipulado esto es para el que cree. Sin unción usted no puede ser más grande en su interior que en el exterior. Necesitamos el poder de Dios, que proviene de adentro hacia afuera, pero cuando aprendes a caminar en el concepto de la fuerza de la justicia y caminar en El. Desarrollas una conciencia de justicia en ti. En vez de fracaso y de pecado la realidad de la justicia crece y se afirma dentro de ti y sabes que no es algo que tienes sino lo que eres.
A veces es difícil o tardado caminar en ese nivel pero sabes qué. Solo se necesita el primer paso para entrar en el camino de la justicia. y verás que sucede lo que dices, al principio puede que solo lo negativo ocurra de inmediato. pero sabes así es el caminar en fe comienza lo que no esperas. Porque estamos entrenados para lo negativo. Vemos lo que el temor nos da, el temor tiene fuerza. La duda mata y te lleva directo a la tumba. Tiene el poder de cambiar la estructura física de tu cuerpo. El miedo tiene fuerza y poder, si el temor puede enfermar tu cuerpo. Porque la fe no te puede sanar.
Si la bolsa de valores se desploma. Si hay necesidad mundial. Sabes por qué. Porque esto no está conectado con la justicia de Dios. Debemos estar consientes de eso, pero si esto nos ata también caeremos.
¿Y qué es la Justicia? (Isaías 32-17) es seguridad. Habilidad dada por Jesucristo. Para estar en su presencia. Sin sentimientos de culpa, condenación, o inferioridad. Tú puedes ir con El como si nunca hubieras pecado. Jamás. La religión no enseña esto. La religión está en contra total de la justicia. La duda religiosa y la incredulidad te guiaran a la injusticia. Te harán dudar de tu justicia. Porque nuestra justicia es la justicia de Jesucristo. No es nuestra propia bondad. Justicia y santidad desarrollada y nada más. La justicia es la habilidad de confrontar a Satanás. sin temor y resistirlo con la seguridad de que el huira.
Todo hijo de Dios. Cada persona que ha hecho a Jesús el Señor de su vida. Tiene exactamente la misma posición que El. No hay diferencia. Si un ser humano acepta el sacrificio de Jesús en la cruz. El justo Dios. No hace acepción de personas. Acepte el sacrificio de Jesús. Y el nombre de Jesús para remisión de pecado. Entonces Dios acepta a la persona como si nunca hubiera pecado. Si esto no es verdad. Entonces Dios es injusto. El no es fiel. No es digno de confianza.
El sacrificio de Jesús llego y tomo mi pecado. El fue hecho pecado con mi pecado. No solo le fu contado a Él. ¿Cometió El pecado? No. ¿Fue El pecador? No. (Génesis 3 1-13) Adán permitió que el pecado lo controlara. Por un acto de su voluntad. La Biblia dice; la mujer fue engañada pero el hombre no. Por el pecado Satanás. llego a señorear sobre Adán. Amen
Jesús permitió que Satanás lo dominara, permitió que el mal señoreara. No por haber pecado sino por su sacrificio. La Biblia dice;

Filipenses 2; 8-11

Y hallado en la condición de hombre, se humilló así mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre;
Para que al nombre de Jesús, se doble toda rodilla; de los que están en el cielo, y en la tierra, y debajo de la tierra,
Y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para la gloria de Dios Padre.

Entiende, nuestra propia justicia. Nuestras buenas acciones y nuestros esfuerzos son como trapo de inmundicia.

Isaías 64:6

Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.

¿Por qué? Va mas allá de la carne, las religiones hacen eso. Buda era ateo pero hasta un ateo puede tomar control de su propia carne. No es necesario golpearla. Castigarla para que haga lo que quieres. En cambio Dios lo hace de manera diferente. Mientras otros dominan su carne. El hace cambiar al hombre en su interior. Dejando que sea absorbido por la justicia. Que la palabra de Dios te separe de los problemas de la carne.

Hebreos 5 13-14

Son como niños recién nacidos, que aún no pueden distinguir lo bueno de lo malo.
En cambio, los que sí saben distinguir lo que es bueno y malo, y están acostumbrados a hacerlo, son como la gente adulta que ya puede comer alimentos sólidos.

Nosotros no cometimos ninguna justicia, Jesús no cometió pecado. El se hizo pecado. Tienes que ver esto. El se hizo pecado con nuestro pecado. mientras fuimos hechos Justicia de Dios.

Hebreos 6, 18-19

Ahora bien, como Dios no miente, su promesa y su juramento no pueden cambiar. Esto nos consuela, porque nosotros queremos que Dios nos proteja, y confiamos en que él nos dará lo prometido.
Esta confianza nos da plena seguridad; es como el ancla de un barco, que lo mantiene firme y quieto en el mismo lugar. Y esta confianza nos la da Jesucristo, que traspasó la cortina del templo de Dios en el cielo y entró al lugar más sagrado.

Entiende esto. Fuimos hechos la justicia de Dios, así que la justicia que tenemos, es pues la Justicia de Dios no la de el hombre, es el Manto de la gloria de Dios que ha sido impartida a nuestro espíritu la justicia permanece en nosotros.
Ahora este eres tu un nuevo hombre, has sido hecho la justicia de Dios, despójate de ese viejo hombre y actúa como lo que realmente eres, empieza a actuar como la justicia de Dios ya no caminas solo caminas con Jesucristo deja que El guié tu nueva vida. El punto de referencia. Jesucristo. Este fue otro momento de poder.
Publicó: Enrique Botello, EXPANDIENDO LA PALABRA. Expandiendo tu horizonte.