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martes, 25 de agosto de 2009

Bienaventurados los que Dios….

Bienaventurado el que tú escogieres y atrajeres a ti,
Para que habite en tus atrios;

Salmo 65; 4


En aquel tiempo el acceso a Dios y el gozo de vivir en los atrios de su tabernáculo, era un gran honor. Dios escogió a un grupo especial de israelitas de la tribu de levi para servir como sacerdotes en el tabernáculo (núm. 3; 5-51)
Eran los únicos que podían entrar a los lugares santos en donde moraba la presencia de Dios.
Debido a la muerte de Jesús en la cruz, en la actualidad todos los creyentes tienen acceso personal ala presencia de Dios en cualquier parte y cualquier momento.
Por fe y oración podemos mantenernos en comunicación con Dios y obtener consuelo de El, donde quiera que estemos pero para poder llegar a este punto tienes que arrepentirte y entregarle tu vida a Jesús este punto es el que te asusta verdad queremos las bendiciones que El da pero no queremos comprometernos así me paso al principio hasta que entendí lo que Jesús quiere hacer en nuestra vida.
Que privilegio, quiero compartir con ustedes algo de lo cual yo al principio no entendía ya que tiempo atrás antes de conocer el evangelio mucha gente me hablo de el y que paso yo lo rechazaba según yo porque pertenecía a una religión, y que es religión según el diccionario; conjunto de dogmas, normas y practicas relativas a una divinidad.
Solo hay una manera de acercarse a Dios y la Biblia te enseña cómo.
Cuando no conoces algo es normal rechazarlo y yo lo hice muchas veces yo no entendía que el que me buscaba era el mismo Dios que se apareció en la zarza por eso salmista dijo Bienaventurado el que tu escogieres y atrajeres a ti. Es el mismo Dios que nos habla y sabe busca a alguien porque así nos dice su palabra;

Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revelen su secreto a sus siervos los profetas.

Amos 3; 7


Los favores distintivos de Dios para nosotros, sino refrenan el pecado no nos liberan del castigo.
No puedes esperar comunión con Dios a menos que primero busques la paz con El. Donde no hay amistad no puede haber comunión Dios y el hombre no pueden andar juntos a menos que estén de acuerdo. Si no buscamos su gloria no podemos hablar con El no presumamos de privilegios externos sin gracia santificadora especial. Las amenazas de la palabra y providencia de Dios contra el pecado del hombre son seguras y ciertamente muestran que los juicios están muy cerca, tampoco Dios quitara la aflicción (sufrimiento) que ha enviado hasta que haya hecho su obra.
El mal del pecado es de nosotros mismos, es nuestra propia obra, pero el mal del trastorno es de Dios y es su obra no importa quienes sean los instrumentos. Esto debe comprometernos a soportar con paciencia los trastornos públicos y estudiar para responder a lo que Dios quiere enseñarnos con esto, no caigamos en la estupidez asombrosa de un mundo incrédulo que no es afectado por el terror del Señor y que desprecia sus misericordias. Resumiendo Dios es el primero que nos busca El desea que estemos junto a Él pero que pasa queremos entender y no experimentar esa relación.
La Palabra nos enseña que Jesucristo es la puerta. No hay otro modo de llegar a la redención no hay salvación de otra manera sino solo como la Biblia lo enseña.
No dejes que el ego y la vanidad ocupen tu corazón el apóstol Pedro dijo;

Simón Pedro le contestó: — ¿Y a quién seguiríamos, Señor? Sólo tus palabras dan vida eterna.

Juan 6; 68

Si quieres tener vida eterna ven a Jesucristo arrepiéntete y entrégale tu vida a El, no dejes que el mundo te llene de influencia sobre lo que no dura no llenes tu corazón de hielo porque con el tiempo este se derretirá llénalo del amor que sobrepasa todo entendimiento es más te reto a que lo hagas y veras que El te saciara y fuerza tendrás bebe el agua viva ven a El tal como estas a recibir a Cristo el rey y vivirás por siempre.
Ahora ya tu sabes Jesucristo te ama recibe su Bendición

Publico Enrique Botello

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